— Tu . . . ¿ Qué piensas hacer ? . . . — Caro miro que Cristóbal se levantó de la silla sin dejar de mirarla y avanzaba hacia ella muy despacio . . . Cristóbal tenía su rostro muy serio. Ella no tenía miedo porque sabía defenderse muy bien, sin embargo su nivel de defensa bajaba cuando lo tenía demasiado cerca . . . — ¿ Qué ? ¿ No puedo unirme a ti ? . . . ¿ Que tal si hacemos esta negociación de forma diferente ?, mi contrato está por un año, por lo que necesitaré de una niñera por ese tiempo, estoy seguro que podemos llegar a un acuerdo . . . — La voz grave de Cristóbal la hizo revolotear sus pestañas y su corazón se agito en segundos . . . Ella no podía estar cayendo en un juego tan cliché, no de una manera tan despiadada cuando el hombre solo tenía una camisa negra cubriendo solo

