En otro lugar . . .
Lía también se levantó, pero su despertar no fue tan agradable y placentero como el de Caro . . .
Su cabeza parecía estar a punto de reventarse y su cuerpo dolía como el infierno . . .
Recordó algo de la anterior noche y entonces abrió sus ojos con esfuerzo mirando el entorno . . .
No era nada lujoso, ni brillante, ni llamativo como a lo que ya estaba acostumbrada . . .
No era un palacio, no tenía alfombras esponjosas, ni plantas que le dieran oxígeno al lugar . . .
Incluso los colores de la pared eran monótonos en blanco y gris . . .
Por lo menos tenía un enorme ventanal que se podía abrir y observar el horizonte . . .
No obstante, esa ventana también estaba cubierta con un panel de cortina corrediza color gris . . .
Todo en esa habitación era deprimente y gr
