— Hola guapo, claro que quiero ir contigo . . . —
A Caro solo le importaba una cualidad en los hombres que buscaba, el color de sus ojos, sus ojos tenían que ser grises, parecidos al hombre que se le llevo su virginidad, y al niño que la rescató en aquel accidente . . .
Sin embargo no siempre aparecía un hombre con el color de ojos parecidos a los que ella soñaba, pero hoy fue su día de suerte . . .
Ella se subió al coche de un extraño, incluso si era panzón o viejo, no le importaba, ella no miraba nada más que el color de sus ojos . . .
Caro estaba loca, demente, llena de adrenalina por hacer lo indebido, lo malo, cometer el pecado . . .
Mientras el hombre conducía ella no lo volteo a mirar una sola vez, e hizo oídos sordos a todas las morbosidades que le iba diciendo, solo cuando
