Niñera Perversa

LARGA NOCHE

Caro ya no pudo dormir, se puso una bermuda y una chaqueta traslúcida, tenía que salir a trotar, el calor entre sus piernas la estaba sofocando y para nada estaba pensando en un baño a esa hora, se sentía claustrofobica y quería salir de su habitación como diera lugar, quizá el aire fresco le calmara lo que sentía.

Llevaba mucho tiempo sin jugar con un hombre y ninguno de los mal nacidos de ojos grises con los que se topo, lograron hacerle sentir lo que ese hombre le hizo sentir mil veces en un sucio baño de un bar, incluso un sueño húmedo con ese tipo que aún no lograba definir quién era y su voz se escuchaba como el eco que ya no podía entender bien le producía más placer que cualquier hombre.

Pero . . .

¿ De verdad estaba lista para comprobar si en realidad era Matty Ruggiero ? . . .

¿ Y si no lo era ? . . .

Caro encendió su reloj y comenzó a trotar, un poco de ejercicio aliviaría su pesadez, ya no quería pensar en ese sueño, que de solo recordarlo le hacía gotear la concha entre sus piernas, la humedad era tan impresionante que ella se tuvo que cambiar de ropa antes de salir de la mansión . . .

Está vez fue escuchada su plegaria, ya que nadie se dió de cuenta que ella había salido, apenas eran las dos de la madrugada por lo que claramente no había dormido mucho o casi nada . . .

El tiempo en el sueño parecía eterno, pero en realidad no fue mucho tiempo el que pasó envuelta en él . . .

No podía creer la forma en que había perdido su virginidad tan absurdamente, pero el hombre parecía conocer muy bien el cuerpo de una mujer, ya que la llevó a la locura y nunca pudo encontrar a nadie de ojos grises que le calmara esa sensación de necesidad . . .

Caro no supo por cuánto tiempo estuvo trotando, hasta que llegó a una montaña en dónde se divisaba todo el paisaje oscuro de Italia . . .

Era embriagadora y cautivadora, ella estuvo por mucho tiempo lejos de su hogar, el lugar en donde nació y creció antes de que sus padres murieran, pero ahora había vuelto y aún estando en otro lugar no podía olvidar lo que había vivido esa noche . . .

La familia Ruggiero y la familia Belterry tenían una muy estrecha relación entre ellos, pero Caro nunca estuvo presente . . .

Ella y Matty Ruggiero se conocieron desde muy chicos, para ella sería normal pensar que él la pudo seguir esa noche y luego de verla borracha de aprovecho de ella de la peor manera, pero ¿ así de desesperado estaba ? . . .

Aunque Lía Bernatty siempre le decía que estaba segura que ese hombre era Matty, Caro no lo creía, aunque desde pequeño Matty demostró cierto interés por ella, no creía que fuera tan demente para ir detrás de ella solo para hacerle eso, tenía muchas chicas detrás de él, si quisiera solo cogerse alguna virgen de seguro muchas está a dispuestas a dárselo sin necesidad de el chico pedirlo . . .

La cabeza de Caro tenía muchas vueltas, debía acostarse con Matty pero si que el se diera cuenta ¿ Cómo lograría hacer eso ? . . .

Ella estaba enredada en una enredadera en la que cada vez habían más ramas que la sofocaba . . .

Si Matty era tan bueno como para hacer que ella no lo olvide en solo una noche casual ¿ Qué era lo que esperaba ? . . .

Si hubiera sido él, obviamente actuaría de una forma diferente, no sería tan insistente, la había invitado a salir varias veces desde que se dió cuenta que volvió, pero siempre lo había de una forma tan abierta y coqueteaba con ella públicamente, ¿ No actuaría diferente si fuera como un violador ? . . .

Además . . . Él sabía perfectamente quién era ella, si fuera así, no le coqueteara, más bien se le insinuara continuamente recordándole esa noche, a menos que él la hubiera olvidado, pero Caro miro ese caso imposible . . .

La chica llevo las manos a su cabello y se los jalo un poco en signo de estrés e irritación, llevaba muchos años buscando a ese hombre, quería hacerle pagar por todo lo que ella sufrió los días posteriores, en realidad el tamaño del hombre parecía ser bestial, ya que la dejo sin poder caminar normalmente por casi dos días continuos a esa noche, además del estado tan deplorable en el que se encontró cuando despertó en ese baño horrible, su que siempre soñaba con esa noche, no estaba segura que tanto fue lo que pasó y las cosas no fueron tan simples ya su cuerpo le demostraba lo despiadados que fueron ambos en ese ocasión . . .

Al parecer ninguno tuvo compasión del otro en esa faena, y aunque no podía recordar bien, si cuerpo si seguía recordando lo que fue, a decir verdad ella no lo aceptaba pero parecía que buscaba nuevamente esa sensación, volverla a sentir, más que vengarza . . .

Caro de sentó en pasto húmedo por el rocío de la noche y cerró sus ojos para respirara el aire puro, al día siguiente era su primer día en la universidad, tenía tiempo para averiguar quién fue ese hombre que la salvó y las intenciones que Matty Ruggiero y todo lo que escondía, de ser él, le haría pagar . . . No en realidad le haría repetir todo lo que le hizo esa noche en el baño de ese bar . . .

En el apartamento de un hombre, su miraba estaba oscura mientras llevaba la copa a sus labios . . .

— ¿ Esa no era la mujer del bar ? —

La mirada del hombre se volvió más oscura tras la pregunta de su amigo, sin embargo como respuesta solo ingirió todo el líquido de su copa en un solo trago . . .

— Pero está mucho más buena, la estuviste buscando por mucho tiempo, ¿ será una de las profesoras ? . . . —

El amigo seguía hablando y haciendo conjeturas el mismo, todo lo que tenía en su cabeza y su lengua era recuerdos de la noche en esa discoteca cuando estaban en tercer grado y celebrarán como locos, solo les faltaba un año para más para salir de la universidad y luego tomarían rumbos diferentes, por lo que aprovechaban cada loca noche para divertirse y conocer chicas . . .

Esa noche de hace 3 años la recordaba especialmente como nada más en su vida . . .

Fue una noche loca y como siempre su amigo atraía chicas como moscas en la mierda . . .

El hombre suspiro cuando terminó de recordar en esa noche . . .

Esa mujer te dejo serios problemas . . .

— ¿ Quién iba a pensar que la encontrarás nuevamente en Nápoles ?, ja ja ja, que coincidencia, fue una noche mojada hace años cuando se conocieron y volvió a ser una noche mojada ahora que se encontraron, ¿ al menos sabes su nombre está vez ? . . . —

Su amigo tenía una lengua muy larga, pero estaba feliz por su amigo, había estado buscando a esa mujer por mucho tiempo, como si ella le debiera algo, o como si se le hubiera llevado todo . . .

La busco por todas las facultades de la universidad, incluso en las residencias de los estudiantes de mujeres y los mixtos, pero nunca la encontró, aunque recuerda claramente que su amigo lleno de felicidad al siguiente día cuando le contaba lo extasiado y feliz que había sido con la chica que conoció en la discoteca y que además era virgen y le había entregado su primera vez a él, era increíble reconocer que era casi un milagro encontrar a una mujer virgen en la universidad en esos tiempo . . .

La universidad estaba llena de hormonas flotantes por lo que era imposible encontrar una mujer tan pura, aunque el lugar no fue el ideal, fue la mejor noche que ambos pudieron pasar en su vida, eso estaba claro en ambos, aunque él estuvo con muchas mujeres en su juventud, jamás logró sentirse tan pleno y completo como lo hizo enserio en una noche esa chica que se le entregó a él en el baño de una discoteca por primera vez . . .

Era una sensación que no pudo describir, pero él tuvo la culpa, estaba acostumbrado a acostarse con mujeres sin compromiso, simplemente disfrutar la noche y él pensó que esa solo sería una noche más . . .

Sin embargo se equivocó ya que él mismo le había dicho que después de esa noche nunca más se volverían a ver, no necesitaban presentaciones solo matar el deseo que ambos serían el uno por el otro, él conciente uso protección, pero solo después de que el fuego de avivó en su ser, al principio la rompió limpiamente con su m*****o al natural sintiendo la sensación de primera vez, pero al ver que no podía controlarse tuvo que usar mucha, pero mucha protección y ahora recordaba ese hecho como el mejor de los recuerdos que quizá no volvería a pasar . . .