Caro estaba a punto de saltar de la camilla e irse de ese hospital . . .
No le gustaba para nada que tratara de meterse en sus asuntos y mucho menos Cristóbal . . .
Casualmente el hombre que estaba en su habitación no era muy grato ni de bienvenido en ese momento . . .
Más aún cuando era el culpable de su desmesurada frustración . . .
- Solo de deje sola uno segundos y . . . - Cristóbal tenía una mirada autocrítica y seria . . .
Esa mujer parecía ser un peligro andante . . .
Las manos de Cristóbal se movían dentro del bolsillo de sus pantalones distrayéndola con los contornos claros de la parte inferior de su cuerpo . . .
¡ Carajo ! . . .
Caro no podía negar que ese maldito hombre era perfecto . . .
" Puede que me quede aquí un poco más . . . "
" Todavía puedo lograr perder algo
