El pequeño Adam miro a su padre entrar como un Dios abriendo camino a su paso . . . Los ojitos del niño se pusieron en blanco y lentamente miro como su padre llegaba hasta él . . . Incluso sus compañeritas y las madres de otros niños, tenían sus ojos puestos en ellos . . . El niño se irritó tanto, que miro a Cristóbal seriamente y con el aura igual a éste, fuera heredado o adquirido por la monotonía, era igual a Cristóbal en todos los aspectos, menos en el color de sus ojos . . . - ¿ Por que me viniste a recoger ? . . . - El pequeño se enojó tanto que sus mejillas se pudieron rojas, por toda la atención que estaban llamando . . . Cristóbal quería decir algo, cuando lo escucho susurrar . . . - El guardia podía llevarme a ver a mi mami, ahora eres el centro de atención . . . - - ¿ Qui

