Contrario a lo que Cristóbal esperaba, Caro se convirtió en un cuerpo de fuego exorbitante . . . Su cuerpo escurriendo humedad se balanceaba contra su pantalón y la erección no tardó en ponerse rígida y notable, golpeando con fuerza la cavidad excitada y húmeda de la chica . . . El hombre se impulsó hacia arriba y el gemido de Caro fue involuntario pero genial . . . - ¡ Ahh ! Cristóbal . . . - El susurro de escuchar su nombre en los labios de ella, casi lo hizo llegar a la cina enseguida . . . Ella se movía como si el m*****o del hombre estuviera dentro de ella, llevándolos a ambos a un estado caliente que los sofocaba y los enloquecía . . . Por mas que Cristóbal quisiera someterla y darle el placer que quería en ese mismo instante . . . Sabía que la situación no daba para eso . .

