– Me da mucho gusto escucharlo – digo con cariño mirando sus ojos brillar con intensidad
– Me besó – dice y sonrío más, me da tanta alegría verla así de feliz, ojala todo salga bien esta vez.
Me acuesto con una gran sonrisa en los labios, ahora debo enfocarme en conseguir que Claudia y Matías se conozcan y puedan ser felices.
Miro a Ulises lleno de sangre, el doctor lo trata de reanimar pero no abre los ojos, nuestro auto, está destrozado, su cuerpo esta inerte en el pavimento, quiero salvarlo pero no logro hacerlo
– ¡Ulises! – digo agitada y despierto, una vez más esa maldita pesadilla, solo recordándome que tengo que salvarlo.
Desayuno en familia, aunque tengo unas enormes ojeras ya que casi no pude dormir después de la pesadilla, salgo de la casa y camino por el parque, miro a Cla
