-Te felicito - me límite a decir. Ahora menos que puedo decirle que Diana es su hija. -Yo aún te amo- dijo mirándome a los ojos como antes lo hacía. Estoy segura que no está mintiendo, ¿pero de que me sirve que me ame si pronto formará una familia con otra?, no tiene mucho sentido. -Yo no - mentí -Mírame a los ojos y dime que no me amas - Liam se acercó a centímetros de mi rostro, agarro mis manos y entrelazo nuestros dedos. -Yo, no, no puedo -dije. Me aparte de él, comencé a correr y al estar lo suficientemente lejos caminé hasta llegar a la casa de mi tía, sin ganas de hablar con nadie, subí a mi cuarto y me senté en el balcón en silencio. No hay nada que pensar por que entre él y yo nada puede pasar, eso es lo malo. A la mañana siguiente me vestí y arregle para ir a