IRISA
Me observo en el espejo cerciorándome que todo está en su sitio. Hace unas horas llegamos a casa de mis padres donde Micah ya nos esperaba con Mayn para que su abuelo la viera. La conversación con mi tío fue mucho más de lo que necesitaba. Él dijo que no necesitaba su aprobación, pero necesitaba escuchar de su boca que nada iba a cambiar entre nosotros si le daba una oportunidad a mi matrimonio con Micah.
Mientras tomábamos el té mi tío me pido permiso para llevarse a su nieta a su casa durante una semana, por supuesto acepte ya que quiero que Mayn crezca rodeada del amor de las dos familias, además que su presencia hará feliz a mi tíos y Aiden.
Después de la cena mis hermanos, cuñadas, esposo y yo nos retiramos a nuestras habitaciones para prepararnos. La propuesta de Viori
