Finalizo la video conferencia en la que estaba cuando el piloto me informa que estamos por aterrizar en Dublín, Irlanda. Levanto la mirada encontrando a Lyev quien recoge nuestras cosas guardándolas en su maletín. Hace dos días el asistente de Alessio Sokolov se comunicó con los míos para programar una reunión, en un principio me negué cuando Alessio pidió que la reunión se hiciera aquí, en Irlanda.
No quería dejar sola a mi esposa, pero fue ella quien me convenció de que viajara ya que hacer negocios con Alessio es algo importante y que nos ayudara en el futuro cuando hagamos realidad la idea de Eris. A regañadientes acepte, aunque me tranquiliza un poco saber que no está sola ya que mi hermana y sus cuñadas están con ella.
Cuando bajo del avión veo que hay dos camionetas esperando, al
