Dylan O’ Conell. Cuatro meses después… La celebración está en su apogeo, pero yo me mantengo al margen. Desde mi posición veo a Alessandra y es evidente que ella quisiera hacerlo también, pero no debe. Su lugar es al lado de su hermano y su nueva cuñada, mostrando todo su apoyo. Su barriga ya es visible y más, con ese vestido que lleva que la hace lucir más hermosa de lo que de por sí, es. Su cabello en tonos rubios y castaños, cae como cascada por su espalda, solo sujeto con una cinta que combina con su vestido floreado. En su mano, lleva un platillo que no puede dejar vaciarse del todo o entra en crisis. Porque sí, nuestra hija es una bestia hambrienta y todo el tiempo la hace comer. O eso dice Alessandra cuando la ginecóloga le dice que la bebé va un poco pasada en el peso. La ve
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