Capítulo 32. Es lo único que sé.

1389 Palabras

Dylan O’ Conell. Entro a la habitación donde tienen internada a Alessandra y aunque veo a mi hermano demasiado cerca de ella, avanzo hasta llegar a su posición. Lo aparto de mi camino con un empujón y me inclino sobre Alessa, para ahuecar su rostro con mis manos. —¿Estás bien? —Mi voz casi no es escucha. Es una mezcla de desaliento con alivio. No sé identificar nada, solo siento que mi cuerpo cede un poco a ese miedo atronador que sentí por unos angustiantes minutos. Sus ojos brillan y sus labios están entreabiertos. Me da ganas de besarla, solo para sentir que respira. Pero me aguanto. Es instinto, el primero de todos, pero aun así, no hago nada. —Solo…solo un poco adolorida. —Se escucha ronca. La observo con atención, está magullada y lleva una escayola en el brazo izquierdo. Y aun

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR