Después de eso ellos se quedaron dormidos en poco tiempo, y continuaron su viaje tras que el sol empezó a salir. El viaje ese día había sido muy agotador ya que el camino se volvió más rocoso y caluroso, tuvieron que bajarse de los caballos y continuar el resto del camino a pie, acamparon cuando el sol empezó a ponerse.
Ellos se detuvieron en un claro donde habían unas grandes rocas que les sirvieron como refugio, esa noche hacía más calor sin embargo volvieron a dormir junto a la fogata ya que habían muchos insectos.
El viaje al día siguiente no se volvió más placentero ya que el camino parecía volverse cada vez peor, Rita había dicho que el viaje sería duro pero él nunca se imaginó que tanto, él estaba agotado y lo único que quería era darse un buen baño y tener una buena noche de sueñ
