Esa noche Asiel durmió muy poco, él estaba ansioso y preocupado por lo que pasaría el día siguiente. A la mañana siguiente se despidió de Rita, ella le dijo. _ Hasta esta noche. Asiel asintió y le dijo. _ Ten mucho cuidado. _ No te preocupes, lo tendré. Rita le dio un beso para calmarlo ya que se veía muy nervioso, y le dijo. _ Todo saldrá bien, no te preocupes. Asiel no podía calmarse, por más que Rita le dijera lo contrario, solo deseaban que llegará la noche lo más pronto posible para poder escapar e irse lejos de ese lugar. Cuando Rita salió de la habitación él mismo sacerdote que la había llevado hasta la habitación la estaba esperando, él la llevó hasta la salida donde Daniel la estaba esperando, ese día ni siquiera se habían tomado la molestia de llevarla a desayunar, Danie