-Preciosa... oye... mi amor... princesa... dormilona... ¡OYE!.-me desperté rápidamente y vi a Nicholas sonriendo con gracia. -Pero que delicado...-bufé. -Estuve muy cariñoso, pero no te despertabas.-puso los ojos en blanco mientras reía. -Está bien, ¿y los demás?.-besé sus labios. -Ya están todos despiertos, solo eres tú la dormilona.-tocó levemente mi nariz con su dedo índice. -Lo sé, tengo el sueño pesado.-besé su mejilla. -Vístete y vas a tomar desayuno.-me guiñó el ojo y salió de la habitación. ~¤~ Estábamos caminando por el bosque, era realmente bello. Nicholas entrelazó nuestras manos y me sonrió. -El bosque para mí es como mi segundo hogar... bueno, tercero. Ya que el segundo es mi hogar, y el primero tu departamento.-me susurró. -Es verdad, pasas más tiempo en mi depa