Acabamos de salir del médico de Licántropos, me dijeron que podía tener problemas en el parto. La bebé es muy fuerte para mi cuerpo, por lo que me costará mucho trabajo el parto. -Tienes que estar tranquila, todo va a salir bien.-Nicholas entrelazó nuestras manos sin dejar de mirar hacia adelante. -Tengo miedo.-susurré. Miedo de que pasará... -No les pasará absolutamente nada, se los prometo.-recibí una patada de parte de Aubrey. Tenía un antojo, así que fuimos a la ciudad para comernos un helado. Al llegar, fuimos al segundo piso, donde estaba la heladería y pedimos un helado. -Si estás cansada, no te preocupes, ve a buscar una mesa y yo llevo los helados.-besé sus labios y fui directo a una mesa que estaba vacía. Me senté en ella y saqué mi celular. Falta poquito... Poquito p