Salí del baño de nuestra habitación y vi a Nicholas y a Shane en el sofá. -¿Por qué está todo doblado?.-pregunté riéndome. -Estoy cómodo.-Shane se encogió de hombros. -Y acaso ¿no te vas a sacar el pijama en todo el día, bebé?.-Nicholas alzó una ceja. -No quiero.-negó. -Shane, eres el niño más flojito del mundo.-me acerqué a él y le toque la nariz con mi dedo índice. -Y tú la mamá más bonita.-Nicholas trató de hacer una voz de niño. (...) Estábamos en el living Shane y yo. Los padres de Nicholas, estaban donde unos amigos y mi chico, estaba viendo algo de la manada. De repente escuché gritos. Dejé a Shane con una de las sirvientas que más le tiene cariño y me acerqué a una puerta que estaba bien alejada. Desde ahí provenían los gritos