-Eres mi hijo, mío, mío y solo mío. Yo soy tu papi.-Nicholas le dijo a Shane mientras besaba su frente. Creo que se quedó muy pegado con lo que dije ayer... -Si, papá.-rió mi bebé. -No importa que no sea tu padre de sangre, pero soy tu papá de todas formas. Yo soy el que te cuida, te da cariño, el que te ama, y más.-dijo mientras me miraba. ¿Qué le pasa a este chico?... -Bebé, ve a ver monitos animados.-dije. Shane corrió hacia el living y se sentó en el sillón mientras se comía una galleta. -¿Qué ocurre contigo?.-le pregunté confusa. -¿Conmigo? Nada.-se encogió de hombros. ¿No se da cuenta que lo conozco? -Cariño, ¿tranquilízate si? Tú eres el padre de Shane, eso todos lo sabemos. Él te ama, mi amor.-acaricié su mejilla. -Si, lo siento. Solo que estoy demasiado nervioso con todo