Darek Adams Llegar del corrido y encontrarme con una Litza en un mar de sangre fue algo chocante, mi corazón se aceleró más que nunca. Tenía miedo de perderla, le dije a la doctora que hiciera todo para salvarlas y al volver conmigo supe en seguida que no me daría buenas noticias. —La luna tiene fracturas en sus costillas —murmuró. —¿Qué? ¿Se ha caído? —interrogué a lo que ella negó. —Fueron provocadas por las bebés, ellas son muy fuertes para el cuerpo humano de luna —me dijo, no podía dar lugar a esta suposición. —Ella dio a luz a Kalen, ¿Cómo es…? —me cayó al saber lo obvio—, no era un híbrido en ese entonces —la mujer me asintió.—¿Qué pasará ahora? —cuestione. —Seré honesta con usted, alfa —hizo una pausa en busca de las palabras correctas, sin embargo, presentía que nada que s