En Quintana Roo, dentro de la sala de juntas del Pasarella Hotel, Enzo se encuentra reunido con uno de los hombres más poderosos de Europa. Había esperado por esto hace mucho tiempo y ahora por fin puede estar cara a cara con él. —No me voy a andar con rodeos, señor Brown, es mucho el dinero lo que está en juego —dice el caballero con traje gris, en su frente, mientras bebe de su café. —No jugamos en las ligas menores ni nos andamos con pequeñeces. Ese tipo de negocios no están dentro de mis intereses, prefiero aquel que me asegure una buena ganancia. Usted decide si pasar de este lado de la vereda. —Esto es muy arriesgado —Afirma Matías. Enzo permanece en silencio, como analizando las palabras de Bobby. —Es mucho dinero, y así como usted mismo dijo, puede ser una buena ganancia, pero ta