—Hola —Saluda Olivia con la voz totalmente ronca. Su rostro está visiblemente abatido y sus ojos hinchados de tanto llorar. Evita mirar a Adrián y eso lo molesta mucho. Roberto entra detrás de ella sin alejarse demasiado, quien al momento recibe una mirada severa de su jefe. —Hola, Oli —Amalia se acerca y la abraza. —¿Estás bien? —Estoy bien, señora. —Olivia se abraza más fuerte a ella. —Creo que el frío de la costa me hizo mal. Todos se dan cuenta de que intenta a la fuerza sonreír, pero no lo consigue. —Mamá conoce un té de hierbas con miel que te va a aliviar rápido. Nos lo hacía a mi hermano y a mí cuando éramos pequeños —dice Emma llevando su mano a su vientre. —También le gustará al bebé, porque es delicioso. Ya verás. Te sentirás mejor al instante y te hará descansar bien. O