Nick El sonido del avión aún resonaba en mis oídos mientras corría por el pasillo del edificio hacia mi apartamento. Al abrir la puerta, un nudo en mi garganta se hizo más grande al encontrarme con Nancy y Jane, ambas alteradas, con los ojos enrojecidos por el llanto. —Nancy, ¿qué pasó? ¿Por qué demonios dejaron a Emma sola? —pregunté, con la voz cargada de angustia y rabia contenida. Nancy bajó la mirada, incapaz de sostenerme la vista. —Nick, fue un error. Angela apareció de repente... Al escuchar el nombre de Angela, me puse tenso. —¿Angela? ¿Qué tiene que ver ella con esto? Nancy comenzó a explicar, pero su voz temblaba. —Nos encontramos con ella y dijo lo de siempre —suspiró—. Noté a Emma rara y pidió salir. Ángela nos distrajo y... cuando nos dimos cuenta, Emma ya no estab

