Bella ¡Bella! — Para mi sorpresa, mamá entró corriendo a la habitación, llegó y me abrazo—Mi niña, como te extrañe— Le devolví el abrazo con más fuerza susurrando un «Yo también». — Te dije que te quedarás abajo, Anna— En la voz de mi padre había un toque de reproche. — Patrañas, llevó casi un año de no verla y ¿me pides que haga eso?— Papá después de eso guardo silencio—Te extrañe, corazón— Le sonreí— ¿Donde están los bebés?— Busco en la habitación a mis hijos, pero obviamente no los iba a encontrar aquí. Su mirada cayó sobre fuego en Cameron— Me has decepcionado—Apreté mis labios en una línea de impotencia cuando sísmicamente, él le sonrió a su madre con arrogancia. — Pero mira cuanto me importa— Quise golpearlo y mandarlo al infierno por responderle de esa manera. ¿Acaso no se da