Los besos apasionados que Colton le daba a Abby, eran un encendedor natural para ella, sus grandes manos tocaban su cintura con suavidad. Ella se sentía deslumbrada por este nuevo deseo, y de pronto. Abrió los ojos de golpe y abofeteo a Colton. Colton cerró los ojos por el impacto, de pronto su mirada se tornó hosca, ¿Ahora que bicho le había picado a esa mujer?, ¿Acaso él era un juguete tan divertido para ella?. Abby entró en pánico, ¿Qué le sucedía últimamente?, se cubrió como pudo y se alejó con rapidez de ese hombre que la incitaba al pecado. Colton respiró hondo y contó hasta cinco. —¿Y ahora que?—Preguntó con voz fría, ¿Era necesario golpearlo?, ¿Acaso él era un saco de box?. Abby se puso muy nerviosa. —Es que…quedé un poco traumada…¡Si!, eso es, y por eso no puedo…es…es…. —Ab