- ¿la muerte sabe que eres un agente infiltrado? – enarco una ceja tratando de no reaccionar al saber que me ha descubierto, de repente me duele al imaginarme lo que sucederá cuando mi esposa se entere – te estarás preguntando como lo sé. - La verdad me importa una mierda – digo observándolo. - Tú fuiste quien capturo a Breno – no lo pregunta, lo afirma – cuando vi tu informe te reconocí de inmediato, aunque lo dude un tiempo hasta que peleamos. – veo que toma un cigarrillo. - ¿Por qué no me delato frente a los Rivera? – pregunto temiendo la respuesta. - Por qué los quiero – responde haciéndome estremecer – por la forma en la que la muerte reacciono. Los Rivera no tardaran en aparecer – dice y el tono de su voz hace que el aire abandone mi cuerpo. Así que observando el lugar por el que