21. LOCOS LUNÁTICOS

2332 Palabras
Por un momento creí que la pequeña había exagerado cuando me dijo que Livi le dio un sermón de una hora, pero al ver que llevaba el mismo tiempo conmigo tuve que detenerla, ya no soportaba un minuto más y antes fue un milagro para mí tolerar todo eso. —Livi ya es suficiente, no aguanto un minuto más, me conoces desde hace años, sabes que he cuidado de ella desde esa noche y no la lastimaría. Ella toma un respiro y parece comprender lo exagerado de la situación, aunque un poco tarde para mi desgracia. —Lo siento Oz, no es que dude de ti, pero ella jamás se había ido de esa manera y menos me había pedido una cosa como esta, no todos los días tus hijos piden permiso para irse al otro lado del mundo a hacer no sé qué. —Nena estás exagerando, sabes que ella no haría nada malo y no estará sola en el viaje, confía en nosotros. —Solo prométeme que llamarán y me dirán si algo malo llega a ocurrir Oz, quiero a mi niña a salvo y en una pieza cuando regresen. —Así será no te preocupes, solo necesitamos que nos ayudes con Marcus, no quiero que se aparezca de sorpresa en el viaje. —No te preocupes que me encargaré de eso, por cierto ¿cuánto tiempo tienen pensado irse? —Alrededor de un mes para visitar varios lugares con calma. —¿Un mes? ¿y no te dijeron nada en el hospital por eso? —Sí, me dijeron que no podía irme por tanto tiempo, lo máximo que podían darme era un fin de semana. —¿Y qué les dijiste? —Pasé mi carta de renuncia y este será el último mes que trabajaré mientras encuentran a otra persona. —¿Qué? ¿por qué hiciste eso? —Porque esto es importante para nosotros Livi y no dejaré que nadie se interponga, les di muchos años sin vacaciones, trabajando turnos extra hasta el cansancio y ahora que pido una cosa me la niegan, así que no iba a permitir que se salieran con la suya y renuncié. —¿No crees que fue exagerado? —¿Lo fue para ti el día que renunciaste a tu trabajo por cuidar de cuatro chicos? —No y tampoco me he arrepentido un solo día de mi vida —dice con una sonrisa al recordar todo lo vivido con Travis, Liam, Robert y Rag. —Entonces sabes que no fue exagerado lo que hice, es algo que deseo hacer Livi, no me importa si me comprenden o no; no necesito que lo hagan, solo que Marc y tú lo aprueben. —Esa pequeña fue hasta lo más profundo de tu corazón y me alegro que alguien al fin lo lograra, espero que tomes buenas decisiones con y por ella. —Yo también lo espero Livi; lo menos que quiero hacer es lastimarla con mi locura. —Creo que eso es lo que la hace feliz; que tiene en quien apoyar su oscuridad. Después de almorzar con toda la familia esperamos a que los chicos se fueran a sus actividades y quedamos los cuatro en el despacho de Marcus para comentarle del viaje, por suerte contábamos con el respaldo de Livi, pero no creí que él se exaltaría de esa forma. —Oz, estamos hablando de llevarte a una niña por un mes entero a Noruega, Dinamarca e Islandia; y no cualquier niña, mi hija. —No olvides Irlanda, Suecia y Escocia —dice ella con inocencia. —¡Peor! y estoy seguro que ese viaje no será por un mes. —Entonces puedes darnos tres meses y si llegamos antes no hay problema -tan descarada como siempre. —¿Acaso estás loca? No voy a permitir que hagas un viaje tan largo, ni siquiera cuando vamos los dos nos tardamos todo eso Rag. —Marcus creo que estás exagerando, solo es un viaje y no irá sola; estará conmigo todo ese tiempo. En cuanto al trabajo, dijimos que si había algo pendiente podíamos desviarnos para que ella se encargue y yo la respaldaré en lo que haga falta. —¡Están locos par de lunáticos si piensan que los dejaré irse así como si nada! Tal vez si la secuestro en horas de la madrugada no tenga problema, igual Livi ya nos dio su aprobación y allá podemos comprar ropa para el clima. —Sea lo que sea que estés tramando mejor cancela ese plan Oz. —¿Fui tan obvio? —pregunto con descaro y una risa burlona. —Te conozco desde hace años y esa cara la haces cuando tramas algo. Iba a decirle que igual me la llevaría al viaje; cuando la pequeña se pone de pie y rodea el escritorio para quedar frente a él, toma la mano de Marc entre las suyas y torna una mirada muy triste. Maldita sea, esa pequeña es increíble. —Sé que es mucho tiempo el que estaremos por fuera, pero si dejaste que Oz me cuidara y sanara mis heridas todos estos años, entonces no tienes nada que temer. Sabes que nunca te he pedido nada en este tiempo, he obedecido tus órdenes y siempre me he portado bien, por favor papá solo será unos meses. Quise ver la cara de Livi, pero ver y escuchar a esa pequeña era más interesante. —Te prometo que llamaré seguido, todo va a estar bien, confía en nosotros y más en Oz que lo conoces desde hace años, sé que soy tu niña y no quieres que nada malo me pase, pero iré con alguien de confianza que siempre cuidará de mí, te lo pido papá déjame ir. Globos de oro, Oscar, premios de la academia, medallas, esa pequeña se merece todos los putos premios por esa actuación tan perfecta, mirada triste, voz quebrada de niña inocente, lágrimas en el último momento llenas de dolor y todo su corazón puesto en cada palabra. Sí, soy un puto maestro de la actuación y esa pequeña acaba de demostrar que ha superado con creces todas mis expectativas. Debí morder mi labio con mucha fuerza y pasé una uña contra mis dedos por la ansiedad, así evitaría sonreír por la magnífica escena que acababa de ver. Marcus traga saliva con dificultad, la abraza con mucho amor y sé que lo ha convencido, pero igual mi pequeña debe asegurar su victoria dando la estocada final. —¿Me dejarás ir daddy? Solo te pido eso por favor —suplicó muy triste. Su agarre se hace más fuerte y Marc da un profundo respiro para después mirarla con mucho amor, es un sentimental hasta los cimientos. —De acuerdo mi pequeña, pero por favor cuídate mucho y llámanos no quiero que nada malo te pase, te alimentarás y dormirás en las horas adecuadas ¿está bien? —Sí papi, te prometo que te llamaré y si no puedo hablar contigo, igual hablaré con Livi para que ella también esté tranquila y te mantenga al tanto de todo. Ella le regala una gran sonrisa, si la miras por primera vez es como si nunca hubiese tenido ese oscuro pasado, incluso su mirada aprendió a cambiarla perfectamente para la ocasión; lo que hizo sensibilizar más a Marc. —Confío en ti mi pequeña y también confiaré en Oz —dice y me mira sin llegar a soltarla. —Por favor cuídala mucho, ella vale demasiado y no quiero que nada malo le pase a mi hija. —No te preocupes Marc, estará sana y salva todo el viaje, tienes mi palabra. Ella coloca su mano en su pecho para que la vea, le da un beso en su mejilla y lo abraza fuerte del cuello con una gran sonrisa; a lo que él le corresponde muy feliz dejándola en su regazo. —¿Qué te parece si revisamos algunas cosas del trabajo antes del viaje? Así no habrá pendientes y podré cuadrar todo lo que tengamos por hacer en Europa. —Lo que digas mi pequeña. Ella gira a vernos a Livi y a mí; y aunque su expresión no ha cambiado en ningún momento, logro ver esa sombra en sus ojos, ha dado un paso más en su vida y cuando explore su sexualidad será la diosa del averno. —Oz, ven conmigo para que me ayudes con el café por favor. —Lo que digas nena. Doy una sonrisa victoriosa a Rag y Marc antes de salir y al llegar a la cocina Livi me da esa mirada inquisitiva. Aun después de tantos años se sigue viendo jodidamente sexy cuando hace esa cara. —Muy bien hecho, ahora haces que mi hija le mienta a Marcus a ese nivel. —No sé de qué hablas nena, ella me pareció muy honesta con su petición y no dijo ni una mentira, por el contrario, dijo lo que vamos a hacer. —Sabes muy bien de lo que hablo, pero te juro Oz, al primer descuido y yo misma tomaré ese avión y los buscaré hasta el último rincón de Dinamarca para traerlos a casa —una fiera total. Me acerco a ella rodeando su cintura y pongo detrás de su oreja un mechón de cabello. —Confía en mí nena, daría mi vida por ella antes de que algo malo le pase. —Mejor que así sea o me convertiré en tu peor pesadilla Oz y te juro que tus voces no serán nada comparadas conmigo donde algo le pase a mi hija. —Me encanta cuando te pones así, te ves tan ardiente. —Siempre lo he sido y ya estás advertido. Ella pellizca mi estómago haciendo que me aleje y camina contoneando esas caderas de fuego, mierda, me encantaría follarla ahora mismo. —Mejor prepara el café y deja de pensar en tus cochinadas conmigo Oz —río negando con mi cabeza. Por eso la adoro, es un encanto y sabe hacerme sufrir de la manera más excitante. Hice el café en lo que ella servía algunas galletas que había preparado, llevamos a Rag y Marc lo suyo y después regresamos al jardín para dejarlos trabajar en calma. Cuando compartía momentos como este con ella era muy relajante, incluso me llevaba a esos años en los que vivimos juntos. —Livi, ¿por qué accediste a dejarnos ir? Si te soy honesto creí que nos darías más traba que Marc —ella bajó la taza mirándome con esa cálida sonrisa. Si en aquel entonces hubiese sabido que ella la perdería un tiempo; sé que la habría valorado mucho más, pero de igual forma me alegra haberla recuperado aun cuando nos costase tanto. —Porque Rag nunca ha sido una niña caprichosa ni nos ha pedido nada, es cierto que no tiene necesidad de hacerlo considerando el hecho de que tiene su propio dinero y que en cierta medida no nos necesita, pero que pensara en nosotros hasta el punto de pedir nuestra aprobación significa le importamos bastante, así como también guarda un cariño muy bello por ti. —Y… —entrecerramos nuestros ojos sonriendo con picardía. —Y porque sé que ambos mueren por ir a ese viaje, ustedes dos tienen un vínculo muy especial Oz, así que espero aprovechen este tiempo para reforzar el lazo. —Lo dices como si estuviera roto. —Roto no, pero es mejor que definan bien algunas cosas ahora que estarán a solas, ella sigue siendo una niña y no comprende muchas cosas de sí misma y de su entorno, pero tiene la mentalidad de una mujer y hay cosas que no pasan desapercibidas para ella. —No sé si tu intención es que reforcemos un lazo o tienes ganas de preparar una boda. —Eso será dentro de varios años, pero sabes muy bien de lo que hablo Oz y Marcus está sospechando de ustedes. —Interesante… ¿Qué te ha dicho? —Él sabe que no la ves solo como una niña ni mucho menos como tu sobrina, en lo que no está muy seguro es cómo te ve ella a ti y tampoco qué tanto estás dispuesto a hacer con ella. Quedé en silencio mirando el jardín y bebiendo de mi taza, la verdad no me sorprende nada de lo que dice, sé que no me he molestado en ocultar todo esto que ella me hace sentir y mis acciones hablan más que mis palabras cuando se trata de Rag. —¿Cuáles son tus intenciones con ella Oz? Porque sé lo que sientes por ella, pero ¿qué esperas ser y hacer realmente en su vida? —Por mi parte no tendrás que organizar ninguna boda Livi, de eso puedes estar segura, ella es mi todo y estaré a su lado tanto como me sea posible, pero hay muchas cosas que siempre nos va a separar. —¿Entonces no lucharás por ella? —pregunta un poco decepcionada. —No nena, siempre lucharé por ella; mas nunca estaré a su lado de la forma en que ambos deseamos, ella merece y necesita a alguien que la acompañe toda su vida, pero veintiséis años es demasiada diferencia para nosotros. —Además de otras cosas que se interponen —murmura, respiro profundo y sonrío amargamente. —Siempre dije que eras muy intuitiva. Después de eso no dijimos más, los dos teníamos mucho por pensar y más ahora que ella sabía de mi boca cómo era la situación. Quizás Livi estuvo pensando en un futuro donde estuviésemos Rag y yo juntos, incluso me atrevería a decir que nos veía dándole hermanos a Travis (algo que me hizo reír un poco solo de pensar en la cara que haría), pero yo no soy la persona que debe estar al lado de ella, por muy fuerte que sea este sentimiento no he de estar con Rag, pero también soy demasiado egoísta para soltarla y dejarla partir de mi lado.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR