Olivia Hace meses que no he visto ni he hablado con Marcus, pronto su hijo cumplirá un año, Isma apenas y me ha dicho que está vivo, pero tampoco lo ve demasiado, no sabe casi nada de él y lo que más me duele es que Oz tampoco pudo ayudarme porque debió partir en diciembre a Suiza quedándose desde entonces allá. Mi niño y mi abuelo han sido mi mejor motor para levantarme cada día, además de las repentinas visitas de mi hermana algunos fines de semana, pues con su trabajo pudo adquirir un auto de segunda que Isma le ayudó a mejorar, se le ve tan feliz… todos parecieran estar tan felices… —Livi, hija… —no me molesto en voltear porque sé que él vendrá. —¿Hace cuánto llevas aquí? —No lo sé, algunas horas quizás —contesté con la poca energía que mantenía. —Hija, no puedes seguir así. —¿Y

