—Ve a bañarte pequeña, apestas a colonia barata y eso no va contigo. —Está bien, ¿puedes traerme otro postre de la nevera por favor? Asentí y ella se fue al baño, ya todos sus hombres estaban fuera de la casa protegiendo la zona, me dirigí a mi habitación para dejar mi ropa y estar más cómodo, pero me encontré a Lucy con un abrigo marrón y tacones rojos. —Pensé que no vendrías en toda la noche. —No necesito de tus servicios, así que puedes retirarte. —Si cambias de parecer estaré en la segunda habitación de la izquierda —besa mi mejilla y escucho la puerta cerrarse. Es hermosa y me encantaría follarla, pero ahora debo asegurarme que Rag esté bien, no pude terminar de revisarla en el hotel y prefiero evitar cualquier inconveniente. Luego de una ducha y de buscar el postre, entro a