Llegamos al hospital donde el maestro de Travis ya nos está esperando, dejo a Rag en una camilla y ellos la ingresan rápidamente mientras voy explicando lo ocurrido. Todo mi mundo se ha detenido desde que ella cerró sus ojos, intento mantenerme lo más profesional para así serle útil y salvarla, no pienso descuidarla otra vez cuando más me necesita. Ellos intentan sacarme, me niego rotundamente alegando que también soy médico y el encargado de velar por ella, pero ellos me dicen que aquí solo soy un acompañante y no puedo ejercer dentro del hospital, lo cual hace que me desespere profundamente y Travis se da cuenta. —Por favor papá espérame aquí, sé que sueles estar del otro lado, pero él tiene razón y ahora lo que más importa es la vida de Rag, entraré para asegurarme de que esté bien, c