27 de octubre Hoy era un día muy especial pues celebraríamos el quinto año de vida de mi pequeño, por desgracia no contaríamos con la participación de la familia esta vez puesto que Clyde tuvo problemas con la presión y le ordenaron guardar reposo, así que Livi se quedó con él pese a que este le insistió en venir, pero yo le dije que no sería necesario, aun cuando mi pequeño no estaría con su madre y abuelo, al menos me daba cierta tranquilidad el saber que ella estaría con Clyde en caso de alguna emergencia. No obstante, mi pequeño no se dejó llevar por las malas noticias, sino que se levantó muy feliz y enérgico. Después de ese horrible momento que pasamos días atrás, no volvimos a tocar el tema ni nos dejamos envolver en la tristeza, por el contrario, luché contra mis propios demonios

