—Los extrañé mucho, pero no entiendo cómo están vivos. Los vi morir a ambos en mis brazos. Ese fue el peor día de mi vida —digo aún sosteniendo fuerte las manos de mi hermano. —Vamos a explicar todo más tarde. Pero primero comemos y entretenemos a los invitados que deberían estar aquí en cualquier momento—dice papá. Tan pronto como papá termina de hablar, Vanessa viene a anunciar que los invitados están aquí. La familia que entra a la sala de estar hace que toda la noche sea mucho más emocionante y confusa, cuando Enzo y toda su familia entran. La sorpresa en nuestros rostros no puede fingirse, pero solo entre nosotros, los niños, como lo hacen nuestros padres. No parece desconcertado por nada de lo que está sucediendo. Ya estoy sorprendida de ver a mi hermano y a mi padre, a quienes pen