Estoy de vuelta en casa o mejor dicho, en mi nuevo hogar. Mamá dijo que había movido todas nuestras cosas mientras yo estaba en el trabajo y espera que no me importe mudarme aquí. ¿Cómo podría importarme? Tengo a mi padre ya mi hermano de vuelta en mi vida; no hay nada más que pueda desear. Camino a la cocina para ver si mamá está allí para poder saludarla. —Hola mama. —Hola, Katherine—. Dios mío, mamá acaba de decir mi nombre completo. Estoy en la mierda profunda; porque mamá nunca dice mi nombre completo excepto cuando he hecho algo malo. —¿Dónde estabas anoche?—Ella dice con una cara seria. —Mamá, puedo explicarlo—le digo acercándome a ella para tratar de calmarla. —Estoy escuchando. —Salí con Enzo. Sé que vas a decir, ‘por qué no te lo dije antes de irme’. Pero es que no tenía pe