Mi mirada cae en lo brillante y lizo que se ve, intento tocarlo y uno de ellos saca por mi lo que tanto veo, mis ojos se llenan de lágrimas. ¿Conmigo? Sonrió con dificultad sin poder creerlo, alzando la cabeza veo a todos en la habitación mirándome con atención... Mi pecho se hunde cuando los veo a todos caer de rodillas. Muerdo mi labio inferior nerviosa o ansiosa, aún no se que significa, mi mirada regresa a la muñeca de cristal la cual tomo entre mis manos por qué es lo único que me dejan sujetar. — Es hermosa... — expreso admirando la obra de arte, es casi similar a la que originalmente era mía y lloro, no logro contener mis lágrimas y lloro de emoción. Mi corazón parece inflarse, mi mano va hacia el rostro de Kenia que está arrodillado frente a mi. Me están dejando procesar, lo a