Discretamente los Bianchi entraron a casa de Katlyn, para toparse con que el señor Achebe estaba yendo a la puerta. — Oh. — Exclamó en cuanto los vio y avanzó más aprisa. — ¿Qué ha ocurrido? — Quiso saber, pero los tres italianos se le pusieron en frente para no dejarlo ir más allá de la puerta, aunque de reojo, pudo ver dos siluetas, y una de ellas era sin duda su almendrita. — ¿Qué? ¿Qué está pasando? — Se alarmó e intento llegar hasta su hija. — Señor Achebe. — Leni lo tomó de los hombros. — No se alarmé. Yo le explico. — Tobías cerró la puerta y se llevaron a Jasir dentro con rapidez. — Vera, lo que pasa es que él se llama Sam. — Habló en la forma más rápida y clara que pudo, imagina que sonaba como cuando tu mejor amiga te manda un audio larguísimo en w******p y tú le adelantas la v