Otra semana más pasó, una semana en la Katlyn no pudo deshacerse del sentimiento de dolor que la aquejaba. Y cuando se miraba en el espejo, solo podía ver a una chica cualquiera, cuya insignificancia se reflejaba de vuelta. ¡Qué pesadilla! ¿Cómo han podido hacerlo eso a nuestra Katlyn? Su corazón, antes alegre, lleno de vida, saltarín e inmenso, ahora estaba roto, triste, sin vida y quieto, tan quieto que sus latidos eran apenas visible. La tristeza es una de las enfermedades más crueles y peligrosas, sus causas pueden ser variadas y la cura es algo difícil de encontrar si la persona está en su peor momento, pero recuerda esto, que algo sea difícil no quiere decir que sea imposible. Un corazón vació se puede volver a llenar, uno roto se puede pegar, solo hay una cosa que no puedes recupera
