Zoé. Después de la fiesta me dirijo a la cocina, me siento un poco cansada, como siempre mis padres tienen su atención en Antoni e Isaac. Creo que al parecer los que están embarazados son ellos y no yo. Tomo un vaso de jugo, siento un poco de frío y subo a mi habitación por un abrigo. Escucho a dos hombres hablando. La habitación de Antoni está a tan solo una habitación de la nuestra. Me quito los zapatos para no hacer ruido y camino lentamente. No quiero invadir su privacidad, es solamente que me preocupa, toda la fiesta estuvo serio y triste. Bueno, él es serio, pero con otras personas. Trate de hablar con él y pienso que estaba como en otro planeta. —¡Zoé, mi amor! Vamos a despedir a los invitados. —¡Baja la voz! Quiero saber lo que le pasa a Antoni. —Mi amor, eso está mal, es su