Isaac. Escucho a los bebés llorar. Zoé está profundamente dormida, me levanto y me dirijo a la habitación de al lado. Antoni le da de comer a dos bebés. —¡Esperen, pequeños! El tío Antoni solo tiene dos brazos, despertarán a sus padres, ellos están muy cansados. Amo a mi hermano, no sé lo que haría sin él. —Antoni, te ayudaré hermano. —Puedes darle de comer a Daya y William, ellos comen mucho y nunca están satisfechos. —Por supuesto, vengan acá, mis hermosos pequeños. Eres un tío increíble, hermano. Me siento y le doy el biberón a Daya, mientras muevo al pequeño William para que pare de llorar, lo logró y después de que Daya termina su biberón la dejo en la cuna y le doy de comer a mi pequeño. —Le di de comer primero a Sofí, ahora le daré a Tiny. —Está bien, Antoni. Después de qu