¡Para ti soy Michelle!

1135 Palabras
Narra Michelle Volver a ver a Héctor se me removieron muchos recuerdos, que quisiera borrar para siempre, tanto buenos y malos. No he podido dormir estoy dando vueltas en la cama, no más cierro los ojos se me viene el rostro de él, pensé que ya lo había olvidado que ya no lo amaba, pero no, lo sigo amando como aquella noche que lo conocí o aún más. Me levanto de la cama, necesito un vaso de agua, bajo para ir a la cocina, tomo un vaso le invierto agua y me la bebo hasta el fondo. Siento la presencia de alguien, volteo pero no ví a nadie, estoy segura que es Héctor su olor es inconfundible, respiro profundo. —Ya Michelle Galaviz Cáceres, basta tienes que olvidarte de ese idiota, que no te valoró solo jugó contigo —me regaño a mi misma. Llego a mi habitación, me acuesto tratando de dormir pero no puedo maldigo en mis adentros por no poder dormir y más porque se quién es el causante de eso. Al día siguiente me levanto muy temprano para ir a correr, me pongo una camisa azul poco corta de tirantes largos y leggins del mismo color, me coloco mis tenis, por último me hago una coleta alta. Salgo de mi recámara, lo bueno que no me encuentro con los hermanos Santibáñez. Llego al parque del fraccionamiento, tomé mi celular, puse música en Spotify, luego de ponerme mis auriculares empecé a correr. Me detuve un rato para tomar aire, me siento muy fatigada, al voltear miró ese árbol y se me vienen recuerdos a mi mente. Volteo a ver a mi Héctor que se levanta y toma un palo. —¿Qué haces mi amor?— interrogo entre risas. —Aquí en este árbol estarán nuestras iniciales con un corazón. —Jajaja okey me parece muy bien —nos damos un beso en los labios. Veo como mi Héctor hace nuestras iniciales, al terminar me da el palo para que haga el corazón, lo tomo con una enorme sonrisa. —Ayyy no lo puedo creer, me quedó precioso —chille de emoción. Héctor rio, me rodeó por la cintura y nos unimos en un profundo beso. —Te amo mi flaquita preciosa. —Yo te amo aún más mi Héctor. Sellamos nuestro amor con un hermoso beso. Sentí lágrimas recorrer por mi rostro, me las seque con rapidez y seguí corriendo. Al finalizar de hacer ejercicio llego a casa, al entrar me lo encuentro a él, bufo con fastidio rodeando los ojos, le paso por un lado. Llegué a mi habitación, cerré la puerta y puse seguro. Solté el llanto tape la boca con mis manos para que no me escucharán. —No podré con esto, ver a Héctor todos los días —dije sollozando. Respiré profundo para tranquilizarme. Me metí al baño, me quité la ropa deportiva, abrí la llave la regadera y me di una ducha con agua tibia, salí del baño envuelta en toalla, me dirigí al closet para ver qué ponerme, me decidí por un suéter blusa tejido de lana color gris, unos jeans azul oscuro. Termine cambiarme, me puse los tenis y salí de la habitación, al salir choque con él con Héctor, al querer separarme de él no pude ya que me tenía tomada de la cintura muy pegada a su cuerpo, podía sentir la respiración muy acelerada. —Suéltame —le exigí tajante. —No. Queeeé —Por última vez, te ordenó que me quites tus malditas manos de encima —refunfuño. Me toma por sorpresa y siento sus labios con los míos, me besa con ímpetu. Me dejó llevar correspondiendo a su beso, profundizamos el beso, sin darme cuenta mis brazos estaban abrazando su cuerpo, se me viene los malos recuerdos, lo empujó de golpe y le doy una cachetada. —¡No vuelvas a besarme en tú vida! —exclamé furiosa. —Y no soy tu Mich, para ti soy Michelle ¿Entendiste?— espeto irritada. —Mi Mich, te amo y se que tú también me amas, me lo demostraste con este hermoso beso que nos dimos —me dice mirándome directamente a los ojos, esa forma de mirarme me pone muy tensa. —Yo no te amo y no me vuelvas a decir mi Mich, no soy tú Mich, para ti soy Michelle ¿Entendiste?—refunfuñe. —No te creo nada, se que me amas con solo verte como te pones de nerviosa, cuando estoy cerca de ti —me dijo mirándome de abajo hacia arriba. Le eche una mirada de frialdad, tratando de que no note mi nerviosismo. —Por más que lo niegues me sigues amando —me susurró con certeza. Me irrite cuando me empezó a hablar de esa manera, con seguridad en sus palabras, se alegó de mi con una sonrisa en su rostro. «Imbécil» pensé en mis adentros. Al voltear veo a Lisa, rodé los ojos con enfado. —Lo que me faltaba —espete con fastidio. Baje las escaleras, me siento en el lugar que era de Lisa, minutos después vemos bajar a mi hermano, veo como mira a Héctor con rencor, Manuel al ver la forma en la que Martín estaba viendo a Héctor le echó una mirada seria. Nancy y Kenia nos sirvieron el desayuno. Estábamos desayunando cuando le entró una llamada a Héctor, al ver de quién era contestó al instante. Duró buen rato hablando con su papá, me di cuenta que Martín se puso serio al escuchar el nombre del ex de Lisa. Al terminar de almorzar mi hermano y yo nos fuimos para nuestras habitaciones, no queríamos estar un minuto más ahí. Estaba acostada en mi cama, cuando me entró un mensaje al grupo de mis amigas. Grecia: Hola chicas, hay que vernos las extraño. Deysy: Si!! Yo también las extraño mucho, nos podemos ver al rato en una dos horas en el café de siempre. Yo: Si nos vemos allí en dos horas, la verdad es que las extraño muchísimo. Alisson: Muy bien, me iré a arreglar nos vemos allá, las quiero. Me pare de la cama y me senté frente a mi vanity, conecte mi laceadora, mientras se calentaba me maquillé, al terminar comencé a ondular mi cabello. Al salir de mi recámara esperaba no encontrarme a los hermanos Santibáñez, pero antes bajar escucho las voces de Héctor y a Lisa platicando en la sala, me asomo discretamente, Lisa trae a su perrita en brazos, ellos no me ven todavía, escucho pasos al voltear veo a Martín detrás de mí. HOLA MIS HERMOSURAS, ¿CÓMO ESTÁN? ESPERO QUE MUY BIEN, AQUI LED DEJO LA EDICIÓN DEL CAPÍTULO 2 ESPERO QUE LO DISFRUTEN MUCHO. DEJEN SUS COMENTARIOS PARA SABER SUS OPINIONES LAS QUIERO. BENDICIONES ❤️❤️
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