Rubí Habían pasado dos días desde mi conversación con Michael y no podía sacarme el tema de la cabeza. La idea de mudarme a la manada y buscar un nuevo trabajo aquí, cada vez parecía más tentadora. A veces hay que seguir los instintos y el mío me decía que necesitaba algo nuevo, una nueva motivación. Con lo que había sucedido con los lobos, me había dado cuenta de que estaba perdiendo mi esencia, me estaba convirtiendo en una persona que era incapaz de ponerse en el lugar del otro y veía culpable a todos. Aunque algunos si lo eran. Pero tampoco podía ir y tomar mis cosas, para luego traerlas e instalarme aquí. No, para eso necesitaba algo serio y yo misma establecí las reglas en mi relación con Gael. Ambos estábamos bien juntos, pero no era muy solido lo que teníamos. Supongo que