Laurie El camino al departamento fue básicamente un caos, sobretodo al llegar al ascensor, donde lejos de tomarnos un respiro, lo ataque trepándome sobre él. Éramos dos seres fusionándose. Me sentía como si fuera una barra de chocolate y él fuera el sol, simplemente me quemaba, me derretía y lo peor es que me encantaba… mucho. Sus manos apretaban con fuerza mi trasero, mientras mis manos jalaban su cabello hacia atrás, dándome un mejor acceso a su boca. Esa boca, no hacia más que darme millones de ideas, preguntas y deseos. ¿Qué más talentos escondería? ¿Quería saberlo? Por supuesto. ¿Le permitiría demostrármelo? Demonios sí, aunque aún no sabía si hoy. Gimió, provocando un severo cosquilleo en mi zona baja, ese simple acto casi me lleva al borde. Sonreí sin soltar su labio de entr