Rubí Mientras observaba como todos bailaban, reían y conversaban, como la enorme familia que Gael había dicho que eran, me di cuenta que elegir quedarme aquí, fue sin dudas la mejor decisión que pude tomar. ¿Qué había para mi en la ciudad? Un trabajo que se llevaba mi vida, dejándome solo un poco de dinero, ni siquiera lo suficiente para justificar los peligros a los que me exponía. Por otro lado tenía muchos enemigos escondidos en cada vuelta de esquina, esperando encontrarme distraída para acabar conmigo. Pero en cambio aquí tenía personas agradables, sí, eran un poco diferentes ya que les crecía demasiado pelo, caminaban en cuatro patas y creían que su Diosa era la luna. Pero ellos no tenían maldad, lo había comprobado en este tiempo en el que interactué con la mayoría. Sonreí mie