Faith —¿Entonces son solo tú y tu hermana? —preguntó mi madre, comiendo el último bocado de carne, que quedaba en su plato. —Y mi pequeño sobrino. —la expresión de Jonás tendía a relajarse al hablar del pequeño Javier, no era muy difícil notar su debilidad hacia él. —Desde que Orlando, el esposo de mi hermana, falleció hace unos meses, se han mudado a mi casa y así lo prefiero. No lograría estar tranquilo sin saber que están a salvo. —La familia siempre es lo más importante, no podemos darle la espalda cuando nos necesitan. Si tuviera algún hermano, no habría manera de poder mantenerme alejada, pero no lo tengo. —Nunca podría alejarme de Elisa, es toda la familia que me queda. —Jonás, ahogo un bostezo. —¿Estas cansado? —pregunté y no entendía la repentina preocupación que sentí. —¿Fue