Aryeh Cinco minutos, solo cinco malditos minutos me tomó darme cuenta de que no podía dejarla irse de esta manera. Yo no quería separarme de ella, por un demonio, la sola idea me volvía loco, pero sabía que Logan estaba en lo cierto. El error de ir a esa fiesta pudo costarme mucho más caro, debía agradecer que solo era un precio a pagar por un poco tiempo. Pero en el momento en que Samara salió por la puerta, dando un fuerte portazo, en señal de molestia y descontento, tras ella, me arrepentí de apoyar a su padre. ¿Qué debía hacer? ¿Seguir a mi maldita conciencia o a mi corazón? Porque uno me pedía correr tras ella, tomarla en mis brazos y no dejarla. Pero la otra, me decía que debía darle espacio y dármelo también para superar la culpa que no me deja tranquilo. —Debo ir con ella, t