18

1014 Palabras

Se hizo la hora del almuerzo. A Matías se le terminó su hora de trabajo, pero fue gentil de esperarme para ir a comer juntos, tal como había prometido. Había dicho de ir a un restaurante francés muy conocido para mí y le negué esa propuesta porque ahí iba casi todos los días con Damián y ya no quería frecuentar esos lugares. Así que nos encontrábamos yendo a uno que estaba a solo dos cuadras del trabajo y que supuestamente hacían una muy buena comida. Además, como tenía solo una hora para almorzar, me convenía un lugar cercano. Pedimos una mesa para dos y nos entregaron el menú. Todo esto lo hicimos en silencio, diciendo alguna que otra palabra al azar y riéndonos por ser corteses. Yo estaba muy incómoda, creo que nunca había comido con otro hombre que no fuera Damián o mi papá, y realme

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR