[GRECIA] Al día siguiente: 10 de agosto Mi cuerpo aún no termina de recuperarse de los golpes que ha sufrido. Dormir ha significado todo un reto, y es que no hay movimiento que haga que no me provoque dolor. Sin embargo, los cuidados de Cian hacen que todo sea mucho más fácil. Me extraña no encontrarlo al abrir mis ojos, pero todas las interrogantes se desvanecen cuando la puerta se abre y allí aparece él con una bandeja de desayuno. —Buenos días, ¿Cómo está mi paciente favorita? —me pregunta con una sonrisa tatuada en su rostro. —Ahora que te veo, mucho mejor. Debo admitir que me gusta muchísimo como te queda ese pantalón de pijama —digo apreciando la vista que este ofrece. Cian sonríe, deja la bandeja sobre el final de la cama y luego con mucho cuidado se sube acercándose a mí hasta