AXEL 4:23 p.m. Domingo - diciembre Mi padre falleció la mañana después de Navidad a los cincuenta y dos años. Aunque no fue el encuentro que esperaba estoy feliz de haber podido pasar su última Navidad a su lado. Su último adiós lo celebramos de forma privada el domingo veintisiete y aun así no acudieron demasiadas personas. Me dolió saber que a pesar de que mi padre contaba con un grupo grande de amigos no todos habían asistido. Pero así era la vida, un día tenías amigos, al día siguiente conocidos y el resto no tenías nada. Mi madre amaba a mi padre, a su manera, pero lo hacía. Entiendo que por eso no vino al funeral, sabía el dolor que eso le habría propinado y lo que menos quería era verla sufrir. - ¿Cómo estuvo el funeral? - Había estado llorando, si no, estaba por hacerlo en cua