BECCA
2 días antes de que Axel jalase el gatillo.
11:23 p.m. viernes - marzo
- Vamos, te llevaré a tu habitación para que puedas dormir.
- Solo si me prometes algo.
- ¿Qué cosa? - Follarme tan duro como la última vez.
- Arroparme. - Ni yo misma me puedo comer esa mentira. Sus ojos se abren con sorpresa dejando a la vista esos dos grandes zafiros con intensidad. Tal vez debí llamarte Mi Mares, porque me siento tan perdida en tus ojos como cuando vamos al oscuro mar a la media noche.
- ¿Arroparte? Yo no sé hacer eso.
- Bueno, es hora de que vayas aprendiendo.
- ¿Para qué?
- Pará el día que haya niños aquí. Niños ruidosos y molestos como tú.
Supongo que es una forma sutil de decirle que me folle sin decirle realmente.
- ¿Y tú serás la madre? - Me toma en brazos como una princesa d
