reloj enorme en la sala comenzo a sonar, marcando con claridad que eran las 12:00 de la noche, justo en ese momento en la puerta se escucharon golpecitos leves, al mismo tiempo repetitivos, Alba se levanto lentamente de la cama, se puso los zapatos que le habían comprado y se acerco a la puerta lentamente, al abrirla ahi estaba ella, no era una señora mayor, por el contrario era una joven no muy mayor, parecia tener unos 24 años en edad humana, en silencio la siguio por largos e interminables pasillos, sus piernas estaban agotadas y aun así continuo sin quejarse, no quería sonar mal, mucho menos ser una molestia para la mucama. Tengo miedo, temo a que ese hombre sea la persona menos indicada para cuidar de mi, así mismo me aterra pensar que la señora Camila puede temerme, no deseo que se
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