4 de Agosto No volveré al bosque, jamás lo haré. Esa cosa, esa cosa no es un lobo. Es un hombre. Las historias de los hombres cambia formas son reales, jamás debí burlarme de mi abuela, jamás debí acercarme a ese lobo. Debí saberlo con solo ver sus ojos. Es un hombre. Hoy lo vi del otro lado del río, vi sus ojos y de la nada, estos comenzaron a elevarse entre la maleza. Confundida me levante del suelo y trate de acercarme. Enorme fue mi terror al verlo salir, un hombre con el torso al descubierto, caminando hacia mí. "No te asustes, soy yo" dijo. Presa del pánico corrí, gritando. "¡Margaret! ¡Regresa!" Su voz era fuerte y clara, pero no era una orden, era una súplica. No mire atrás, me aleje. Temía que viniera tras de mí. Jamás volveré, jamás. 11 de Agosto No he vuelto al bosque